Mañas de la Intransigencia.

Como una persona que entiende desde adentro la problemática de la enseñanza media particular subvencionada de Chile, y además como un adherente más de las propuestas de cambio estructural que se debaten en las calles con fuerza y con letras chicas en el Congreso, he estado siguiendo con preocupación desde hace mucho todo lo que acontece con el movimiento estudiantil por la gratuidad de la Educación. Pero como hijo de médicos me encuentro especialmente incómodo por las declaraciones del actual ministro de Salud, Jaime Mañalich, con respecto a sus apreciaciones sobre el estado clínico del grupo de 6 jóvenes del Liceo de Buin que se mantuvieron por 37 días en huelga de hambre, de los cuales declaró que 5 de estos no presentaban, a su juicio, consecuencias fisiológicas que avalen su concepto médico de huelga, los cuales se manifiestan sólo a los 45 días de iniciada esta. Además encontró como una verguenza extrema "no mantener el heroísmo y el coraje" que requiere mantener un huelga de dichas características.
Estas irrespetuosas afirmaciones se dan en medio de un alegado clima de indiferencia e intransigencia por parte del gobierno, pues parecieran emplazar a futuros proyectos de iguales características a sobrepasar el peligroso intervalo de tiempo al que se llegó en esta ocasión, y en el que además se llegó a constatar por el mismo Mañalich, el precario estado de salud de la estudiante Gloria Negrete, cuya huelga si fue "aprobada" agregando así un poco de contradicción al asunto.
Las declaraciones del ministro, no muy popular por estos dias, han despertado reacciones politizadas y desde el otro lado de la moneda, el diputado socialista y ex-presidente del Colegio Médico manifestó su indignación apuntando que, de ser cierto lo que declara Mañalich, todos los profesionales del hospital de Buin involucrados en el monitoreo del estado de salud de los estudiantes estarían mintiendo y luego soslayando la posibilidad de llevar el caso a la comisión ética del Colegio Médico. Pero tambien los jóvenes huelguistas y sus familiares repudiaron las apreciaciones del ministro recordándole su pasivo interés por todo el asunto e instigando a que se acerque a comprobar sus dichos.
En lo personal no dejan de sorprenderme la hipocresía y los aspavientos con los que se manejan en algunos sectores del gobierno, y me llama la atención la indolencia de este funcionario, el mismo que se declaraba acongojado, muy pendiente del asunto y que hace poco agradeció la actitud de los jóvenes por deponer la huelga, pero que de la noche a la mañana los declara como falsos ante la sociedad.
Entiendo que en el fondo, un estricto ayuno que descompensa la dieta normal de la persona pueda ser objeto de varios nombramientos, pero no deja de suponer una postura no-violenta de viva lucha por lo que se anhela, una diposición en extremo voluntariosa de parte de estos jóvenes y que no coincide con las acusaciones de mentira y de cobardía con que han sido espetados.

Sus declaraciones aquí, editadas por diario La Tercera, o en el reproductor de abajo, subidas íntegras por diario The Clinic en su versión online.