viernes, diciembre 31, 2010

una charla con la luz

Para cualquiera el cambiar sin tener la convicción de hacerlo es sencillamente imposible. Ahora es fácil darse cuenta de cuando los seres humanos queremos o queremos hacer algo, simplemente a veces por capricho o simplemente por vagancia, pero siempre tratamos y buscamos excusas para hacerlo. Un día mi papa me dijo una frase que me pareció muy interesante y definitivamente me gustaría citarla acá para ver si tiene relación:"Tened le recelo a una persona inteligente porque son ellos con las mayores capacidades para hacer tanto el bien como el mal si se lo proponen". Como nota a parte, me fijado que el mejor tiempo para escribir, para tocar un instrumento, como en mi caso algo toco en la guitarra, es a eso de la una de la mañana en adelante o en la madrugada. Evidentemente esa idea no les agrada a todos en mi familia y creo a nadie consideraría esta idea como agradable.

Las cosas como están ahora en cada una de nuestras realidades que nos conciernen a cada uno de nosotros, definitivamente no se ven alentadoras, la juventud ahora tiene menos deseos se salir adelante, de ser mejor cada día, de encaminarse para bien, solo piensan en diversión, gratificaciones pasajeras, "actividades divertidas", pero jamas piensa en el después o en lo que puede convertirse esas acciones. Imprudente, carente de ánimos y deseos de progresar, una juventud que no avasalla es un peso del mañana. Y yo definitivamente no quiero ser parte de esta decadente época en la que vivimos. Contundente mente afirmo que en la manera de lo posible haré de ahora en adelante que de una o varias maneras volver a retomar esas buenas costumbres que por diferentes motivos se van perdiendo, porque alguna ves en una conversación acerca de las corridas de toros que tuve con algunos de mis amigos el otra vez surgió la idea de que las costumbres forman parte de la identidad de las personas, nos dicen parte de quienes somos y que tal ves también nos dicen en que nos convertiremos. el reciente galardonado premio nobel de literatura 2010, no es otro que el aclamado escritor peruano Mario Vargas Llosa, emitió un comentario favorable respecto a la corrida de toros, afirmando que es algo de la identidad, parte de la cultura latinoamericana.

Si bien es cierto que "nuestras" costumbres son meras modificaciones de costumbres impuestas en América hispana desde tiempos de la colonia española en las nuevas indias así llamadas a estas tierras en aquellas épocas, yo afirmo y afirmare siempre que la tortura de cualquier tipo de diversión o entretenimiento basado en la tortura y asesinato de otras especies de seres vivos es totalmente repudiable porque ciertamente nosotros también somos seres vivos, nosotros antes de llamarnos jactarnos de ser una especie "racional" (tema que considero yo que a merita positiva mente otro post dedicado enteramente al análisis del mismo de una manera muy explicita), nosotros somos SERES humanos, somos seres entidades vivientes parte de este gigantesco ecosistema llamado tierra, nuestros hogar, nuestro mundo, del cual abusamos y contaminamos sin piedad ni tregua.
Y bueno si nosotros somos seres racionales, no creen que también a veces es bueno preguntarse: ¿y bueno cual es el origen de dicha costumbres o dicha cultura?, ¿en que esta basado dicho comportamiento?, ¿ valdría la pena seguir o continuar con dicha practica sabiendo que los orígenes de la misma son de una naturaleza totalmente ajena o extraña a las cualidades de las que tanto nos jactamos y regodeamos?

La madre de la búsqueda de la verdad, de la que nosotros podemos ver y tal ves obtener es la duda, porque si no existiese duda alguna, es en ese mismo momento que nosotros seriamos omnisciente, cualidad de la cual aun estamos muy pero muy lejos de obtener. Las dudas originan preguntas, que a veces conocemos las respuestas, y esas preguntas, así mismo también originan las respuestas que no siempre para todas las preguntas existen; pero yo preferiblemente mil veces saber algo poco de una infinidad de temas a no saber nada y quedarme en la nada.

Uno de los grandes problemas que presenta el mundo así mismo es la tolerancia y la compresión, prueba de ello son la existencia de las guerras, siempre han existido y siempre existirán mientras el mundo gire en base al dinero, en base a la codicia, en base a malos propósitos. Es increíble ver que cada día vemos como creamos y generamos mejores y mas letales maneras de matarnos los unos a los otros, pero sin embargo no es de ningún tipo de conocimiento publico en general algún tipo de cura para el sida o del material que reemplazara de manera definitiva al petroleo.


Y bueno sin tanto divagar en temas tan interesantes volvamos al tema central, con vientos de nuevas oportunidades nuevos tiempos nuevas décadas y nuevos ciclos, y como es costumbre de Paulo Coelho siempre sorprenderme aun cuando las ideas divagan en esa inmensidad abstracta de la mente, de alguna manera las pone juntas para que luzcan como una sinfonía armónica y unisonante transmisora de un poderoso mensaje y es por eso que citare una publicación reciente de su blog:

"2010:Cerrando circulos
...Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes laalegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente “revolcándote” en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste ya a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.


No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse.No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes.¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!


Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.


Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…


El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender “tu televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentalmente, envenenarte y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver.Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo."


Tenemos que círculos debemos cerrar, porque ningun bien nos hacen. Pero asi mismo debemos tener en cuenta que parte de esa ceremonia de clausura, nunca hay que dejar que se cierren nuestros corazones, no debemos insensibilizar nos o las consecuencias seran tragicas y probablemente con soluciones simples, pero que no serán obvias en el momento que se requiere.
Y así se termina estos tiempos y comenzaran otros, el tiempo es infinito no sabemos con certeza cuando comenzó y así con las misma incertidumbre no sabremos cuando terminara todo esto, solo podemos remitirnos a vivir la vida a diario en el presente, recordando el pasado con gratitud y ver al futuro con esperanza.
sin mas en que divagar su compañero

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