Entre las manecillas de un reloj viendo como realizan su danza coreografiada con precisión. Poso mi mirada, como recordando algo que nunca atine a pensar.
Veo mi teclado y me recorre una sensación familiar. He estado aquí antes, hace mucho. Y tal y como esa vez, también para ese entonces había dejado pasar bastante tiempo para escribir, posarme ante este teclado y dejar que mis dedos comuniquen lo que mi lengua se ha vuelto demasiado vaga para expresar.
Hace mucho que no escribía y hace mucho más que no escribía sobre mí.
Me siento como ayer, cuando mis manos también despertaron como de un letargo… similar a aquel en que el Mal sumió al hada en la leyenda de cierto mago; ayer cuando tome a mi viejo amigo Yamaha y le di un poco del uso que tiene bien merecido y que le prometí volver a darle en el futuro…
Es un poco raro, ambas situaciones son tan similares. Cuando comencé a retomarlas, en ambas tenía la impresión de estar consciente de lo que hacía, sabia las notas a tocar a la vez que se las teclas a presionar. Pero al mismo tiempo, las notas que tocaba y las palabras que escribo, no suenan tan bien como hubieran sonado hace un par de años atrás, cuando me dedicaba a ambos amores casi todos los días…
Quizás y sea la falta de práctica, quizás y ya ande perdiendo el toque… (yo muy modesto me siento como si hubiera sido excelente en ambas materias xD)
En todo caso, sigo aquí, esperando que un poco del brillo de tiempos pasados vuelva..
Mientras yo espero, los dejo a ustedes con algo acerca de los paradigmas y como nacen los mismos… Ojala y lo disfruten como yo cuando lo vi.
Lyn Chong
No hay comentarios:
Publicar un comentario