¿Alma?

Si. Alma! Respecto a este tema, que ya hace buen tiempo me había presentado el guardian de Bifrost.. debo admitir que no lo llegué a reflexionar realmente. Y se debe, a que en un determinado momento, sentí una telúrica necesidad de cambio; y más que un sentimiento en las profundidades del ser, suponian sutiles pero dolorosas revoluciones en la frialdad de mi pensamiento. Mmm.. BASTA!
El tema aquel del alma se me ha venido complicando. Asi que para dejar en algo todo esto, diré lo que creo que es: nada más y nada menos que una ilusión, etérea y abstracta, perdida para siempre en las turbuluntas aguas del cosmos mental. O sea.. Que en determinadas regiones de nuestro cerebro, un cúmulo de pensamientos inconcientes nos generan una imagen equívoca de nosotros mismos, la misma que evade toda barrera lógica y física, para satisfacer una capricho amenamente psicológico. Listo, esa es mi teoría del alma. Más que nada ligada a las infinitamente primitivas y estúpidas concepciones mentales que suelen domesticar al pequeño ser humano. Ahora, ¿por qué creo que me equivoco? Mi postura frente a la naturaleza de las cosas se basa en la colectividad y el efecto complementario que puedan los seres u objetos tener. Tal como demuestran el sol y la luna, el dia y la noche nos pintan con una armonia y concistencia metafórica asombrosa que tan necesario es la necesidad de estos recursos complementarios. Y con ello, creer que la vida y la muerte son simbióticamente caras de una misma moneda, la imagen de un existencia post-vida no se me hace tan compleja. Ahora, de tener postulados sobre esta teoría, (risas), diría que me fuí bien a la mierda. Pero puedo asegurar que los dementes espíritus brain-eaters que aparecen en las películas, tienen parangón "físico" en esta vida real. Dejando de lado el sadismo hollywoodense, claro. Es como los ovnis. No sabes donde carajos están. Pero sabes que están ahí.