viernes, junio 04, 2010

ironico encuentro

hello commarades he venido esta ves para hacer mas, para aportar y tambn a ser ayudado, ps no ayuda q mejor venga q sus comentarios y aportaciones a los diferentes temas que los lectores puedan facilitar.
todos aprendemos algo nuevo todos los dias, a vecs aprendemos que ciertas cosas las aprendemos una ves y que lo debemos cultivar siempre.
definitivamente me habia quedado estancado un largo tiempo, no habia publicado nada por diferentes motivos pero ahora se que puedo acer bn y rectificar mi ausencia publicando pequeños temas pequeñas vivencias de las cuales aprendo siempre y q definitivamente deberia contarlas asi sea para que se den cuenta que la vida trabaja de maneras muy particulares brindandonos pequeños recuerdos que son buenos para compartir por uno o tal ves por varios motivos; ahora ustedes decidiran cuales fueron esos motivos.
comencemos cn con la narracion de esta vivencia que me paso un dia que iba hacia la universidad a una clase:
erase de mi un dia martes, aproximadamente a eso de las 7 y media de la mañana. Para algunos definitivamente es una hora temprana, para otros el dia empieza mucho mas temprano, pero en fin, estaba saliendo de mi casa para tomar el bus publico que me lleva afuera de mi universidad y yo estaba muy agotado porque ese dia martes yo tenia una leccion de la materia por la que tenia que ir a la universidad.
me habia practicamente amanecido estudiando hasta eso de las 4 de la mañana ese dia practicamente dormi poco mas de 3 horas.
y bueno yo ya habia subido en el bus y por esas cosas de la vida me toco el ultimo puesto.
unos 5 minutos despues que me subiera al bus una señora que no tendria mas de 40 años (yo pienso que tenia entre 30 y 40 años como una exageracion), una persona relativamente joven, se puso al lado mio.
al principio no le tome asunto a lo que ella decia, pero despues como ustedes podran imaginarse comenzo a quejarse de que la juventud de ahora no hacen nada, son unos vagos que no saben lo que es caballerosidad ni lo que delicadeza. al principio me irritaba les confieso, pero no dije nada. despues de una enfrascada y larga lista de cosas negativas acerca de la juventud no podia soportar aquel chirrido (apreciacion personal) que parecia la voz de aquella señora.
Aqui viene lo ironico, yo cuando en situaciones que veo q hay personas de mucha edad personas que rondan ya sus 60 y tantos mas años, sin pensarlo les cedo mi puesto; a señoras que llevan a sus pequeños hijos en sus brazos obviamente tambien porque esas personas necesitan mas que yo, un joven de 19 años, de esos asientos. siempre sin dudar le cedo mi puesto a señores de edad a mujeres y a toda persona que veo que necesita mas del puesto que yo voy ocupando en los buses.
E incluso el dia anterior habia cedido mi puesto 2 vecs, yo estaba andando en la metrovia rumbo a mi casa pasando por el barrio llamado sauces. cabe resaltar que la metrovia es un medio masivo de transporter regentado por la municipalidad de mi cuidad y q definitivamente lo veo como algo muy util hasta podria decirse que hasta cierto punto lo veo como una manera mucho mas segura de manejarme por la cuidad y que solo pago una sola ves.
Bueno volviendo al tema de la susodicha señora, me di cuenta que ella no habia tomado ni por la mas remota de las circunstancias de que yo era una definicion totalmente opuesta de lo que ella suponia de la juventud, y me senti en la necesidad de informarle de la situacion.
acto seguido yo le dije con toda la sinceridad, caballerosidad y respeto del mundo, que el dia anterior habia pasado estudiando para una leccion, hasta las 4 de la mañana, tambien le mencione de lo que habia hecho el dia anterior,y para culminar le dije q me volveria a sentar por que era la 1ra ves q realmente necesitaba sentarme y descansar por tremenda marathon de estudios que me pegue el dia anterior.
La señora al instante de que yo termine de comentarle mi situacion se fue para otro lado del bus y lo que mas me sorprendio fue que se quedo callada.
les digo sinceramente pues pensaba que iba a seguir quejandose de que la juventud esta peor porque ahora son mas irrespetuosos. me sorprendio el hecho de que ella reconociese que se habia equivocado al juzgar a todos y decir que todos los jovenes son asi, asado o cocinado (como dice un refran de por estos lares).
bueno eso es lo que yo supuce, podria ser que tambien haya sentido vergüenza o que se haya espantado de los comentarios que le dije cn un ligeramente alto tono de voz jajajaj
pero siempre me imagino el mejor de los escenarios para poder aprender de lo mismo.
una virtud que se la aprende una ves y que se la debe practicar siempre.

bueno muchachos esta es una de mis anecdotas, yo considero que tal ves si en realidad fui algo irrespetuoso pero definitivamente no le podia dejar a tal señora faltase a la verdad porque decir q yo nunca pienso en los demas cuando recorro la cuidad en buses publicos era una mentira mas grande que la torre effiel.
buena manera o mala manera tenia que acerle conocer cual era la realidad del asunto para que no prejuzgue, para que no piense que todo esta mal.

asi compañeros termina esta pequeña anecdota que me gustaria que ustedes me comentaran algo acer de que debi o que no debi acer, siempre procurando comentarios constructivos; comencemos a construir, porque la destruccion comenzo hace mucho tiempo y no ha parado desde entoncs.

1 comentario:

Sonn Om Cthulhu dijo...

¡Hola! Te doy muchas gracias en nombre del pequeño staff de TBF por compartir esta simpática anécdocta de comportamiento urbano. Ahora, déjame destacarte unos puntos temáticos del mismo: tus necesidades y las necesidades de esa señora (que desde mi óptica son las mismas) se encuentran embutidas en el contexto cotidiano (repetitivo) de la locomoción colectiva. La ética te exige comportarte de manera condescendiente con el miembro social más débil, prefabricando una situación frente a mujeres, ancianos, etc. Tu tomas una decisión basada en tus argumentos (estas cansado). La señora, en deliberaciónes de comportamiento social (soy "disque" vieja). Opino, bajo principio de corolario, que la edad y condición social puede llegar a vulnerabilizar psicológicamente al individuo.