domingo, junio 06, 2010

Y un pequeño desahogo

Alguna vez has deseado salir a la calle y gritar?... simplemente gritar.. Por todo eso que te han negado, todo lo que te pudieron haber arrebatado.. Todo aquello que crees que te ocurrió de manera injusta?.. Te sientes identificado con este sentimiento.. Entonces sabrás que no deseabas gritarle al viento, no deseabas desahogarte con todos y al mismo tiempo con nadie.. le estabas gritando a aquel quien te quito lo que tenias... quien te niega lo que puedes ser.. Esa maldita persona que no te deja seguir tu camino como de verdad lo deseas... muchas veces no sabes o no tienes claro quien es... pero el deseo de gritarle se ha encontrado presente dentro de ti. No sabemos a quien culpar, pero tenemos que culpar a alguien por todo eso que nos esta ocurriendo, esa es la manera en que trabaja nuestra mente; la mía.
Hoy te doy una respuesta si es que ya no la tenías. Es clara, es simple, es rápida, es sencilla de comprender.
Puedes culpar a un político, puedes culpar a una mujer, puedes culpar a tu padre o a dios si estas más ambicioso... Podrías culparte a ti mismo?... Todo lo que somos lo que lleguemos a ser.. Así como todo lo que no, es resultado de nuestras acciones y de nadie más. Somos los únicos protagonistas, somos la herramienta; la UNICA herramienta, capaz de cambiar nuestro futuro nuestro presente y de igual manera nuestro pasado.
Nos hemos olvidado completamente de eso, ya que se encuentra desde hace mucho tiempo integrada la idea de que nuestra capacidad esta delimitada en cuestión de horas.. De cuantas horas trabajo.. De cuantas horas estudio, de cuantas horas duermo, de cuantas horas me instruyo, etc. Ya no somos el resultado de nuestros logros, somos el resultado de nuestras horas...
No se donde se originó esta percepción de la vida.. Pero hoy opto por no seguirla, hoy no quiero contar las horas que podría pasar sentado escribiendo esto.. Hoy quiero simplemente decir que he escrito algo...
Quiero salir a la calle, gritar a todo pulmón, pero antes de levantarme y correr hacia la puerta, reflexiono un poco y me doy cuenta de que aquella persona a quien quiero gritarle. Ese a quien le voy a exigir me devuelva todo lo que me quitó, y que levante todo el peso que cargó contra mis hombros; esta sentado aquí mismo, escribiendo esto, tecleando las palabras que estas leyendo.. Cual es la necesidad de salir y gritárselo si lo esta leyendo mientras yo escribo.. Solo el puede sacarme de donde me encuentre, solo el puede guiarme por donde yo considere correcto, solo el puede darme lo que necesito para ser feliz... Para mi desgracia, para mi suerte.. Conozco demasiado bien a ese tipo, se de lo que es capaz y lo que le es difícil lograr, se cuanto le toma alcanzar una meta cuando se la propone, se cuando ya no esta dispuesto a dar un paso más. Lo conozco demasiado bien.. Para mi desgracia.. Para mi suerte..
¿Sabes tú a quien le quieres gritar?

Lyn_C

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